Resultado de la primaria de ayer: Duarte ganó, Barrueto llegó segundo y yo tercera. Desconozco las cifras definitivas. Parece que votaron unas 5.000 personas, es decir, un 8% del votante concertacionista de la última elección. No estoy contenta con el proceso, no por haber perdido, eso es lo de menos. Acepté unas reglas del juego que sabíamos se basaban en el maquinaria de los partidos, que se traduce en el acarreo masivo, y en los negocios espurios con organizaciones de intereses funcionales, el todo con altísimas posibilidades que entidadas ajenas a los simpatizantes de la Concertación intervengan en el proceso, como de hecho ocurrió en La Florida. Aceptamos esas reglas del juego, y en esas perdimos, porque para ganar había que tener más dinero, más acarreo y más "negocio" que los otros. Sólo con apoyo ciudadano, no es posible ganar.
¿Qué nos faltó? Que el diputado del distrito se hubiese acordado que es militante del Partido Socialista y no sólo un caudillo local. Nos faltaron alrededor de $40.000.000 que nunca íbamos a tener, para cumplir con el presupuesto total de la campaña. Nosotros levantamos $10.000.000, que quedaron lejos de alcanzar la meta de lo que se necesita para una primaria en una comuna como La Florida. Tampoco tuvimos un Partido Socialista organizado y presente en La Florida; por el contrario, teníamos a militantes PS repartidos en todas las otras candidaturas, y otros lanzando virulentos ataques por las redes nacionales e internacionales basados en falsedades, todos en impunidad absoluta, incluyendo su diputado del distrito, que trabajó activamente por la campaña del candidato PPD.
¿Qué nos faltó? Que el diputado del distrito se hubiese acordado que es militante del Partido Socialista y no sólo un caudillo local. Nos faltaron alrededor de $40.000.000 que nunca íbamos a tener, para cumplir con el presupuesto total de la campaña. Nosotros levantamos $10.000.000, que quedaron lejos de alcanzar la meta de lo que se necesita para una primaria en una comuna como La Florida. Tampoco tuvimos un Partido Socialista organizado y presente en La Florida; por el contrario, teníamos a militantes PS repartidos en todas las otras candidaturas, y otros lanzando virulentos ataques por las redes nacionales e internacionales basados en falsedades, todos en impunidad absoluta, incluyendo su diputado del distrito, que trabajó activamente por la campaña del candidato PPD.
Pero bueno, no importa. Nos sobraron las buenas ideas, las mejores intenciones de servicio, y un proyecto político para La Florida. La noche está oscura, y se pondrá más oscura aún. La Concertación enfrentará las elecciones municipales con candidatos del pasado, con una DC sobrerrepresentada, lo que será festín para partidos que empezarán a intentar a representar las ideas de izquierda que no se verán expresadas en los candidatos de la Concertación en las elecciones municipales.
Los grandes perdederos de la jornada de primarias de ayer son todos los jóvenes que se interesan por participar, las ideas de la izquierda, la democracia verdaderamente participativa y representativa, la Concertación en su conjunto, que se aleja otro poco más de lograr una verdadera renovación, el Partido Socialista de Chile, que camina con paso decidido hacia la obsolescencia final, y las ideas progresistas. El presidente del Partido Socialista tiene una cuenta que dar a su partido.
Los ganadores de la jornada de ayer fueron la Democracia Cristiana que pudo imponer candidatos del pasado (incluyendo a Duarte, que fue 10 años alcalde y 1 vez diputado), la derecha, pero especialmente la UDI, que verá un triunfo asegurado en todas las principales comunas del país, y todos los partidarios del status quo.
La abstención del 28 de octubre es un dato cierto. Con un escenario de voto voluntario ya se convierte en ciencia ficción que los jóvenes salgan motivadamente a votar por candidatos que no los representan. La derecha, con un tal mal gobierno, tiene una altísima posibilidad de ganar las elecciones municipales de octubre, y de rehacerse del gobierno por un segundo periodo, todo gracias a tanta confusión y polvo de guerra que oscurece la capacidad de pensar lúcido de los dirigentes de la oposición.
Agradezco de corazón a todos los que me apoyaron en este emprendimiento quijotesco. Nos dimos la licencia de soñar en algo diferente por un rato, pero los porfiados hechos nos hicieron aterrizar ayer. Mi gente se la jugó hasta las últimas con los medios que tenían. Fueron grandes en circunstancias difíciles y por ello me llenan de orgullo. No sabemos qué va a salir de esto ahora, pues la oscuridad es grande. Intentaré hallar un poco de luz, pero creo que falta mucho trecho antes de que el país encuentre su cauce en democracia.