jueves, 14 de julio de 2011

¿Qué Quiere Realmente la UDI?

El golpe de timón que quiere imponer la UDI es ni más ni menos que terminar con todo lo que representa Piñera, tanto en términos prácticos, como en términos simbólicos. Y eso no es poco pedir.

Hoy escuché a Sara Larraín de Chile Sustentable contar la siguiente historia en la radio. Las empresas sanitarias cobran por distribuir el agua, por el alcantarillado y por tratar las aguas servidas. Luego se supone que tienen que devolver esa agua limpia que se limpió gracias a que todos pagamos, a los cauces naturales para que esté a disposición de agricultores corriente abajo. Pero como las empresas de agua también son dueñas del agua que tratan, descubrieron que podían vender esa agua limpia a las grandes mineras, sin devolverla a los cauces. O sea, ganan por limpiarla, y ganan otra vez más por venderla. Frente a este hecho, Sebastián Piñera intervino personalmente para que esta práctica cesara. ¿Por qué intervino Sebastián Piñera? Porque, según Sara Larraín, la UDI en masa fue a reclamarle en representación de los agricultores. Al hombre no le quedó más remedio que hacerse cargo de corregir el perjuicio que se estaba produciendo para los que necesitan el agua para regar sus predios, que probablemente ni siquiera son pequeños agricultores.

Esta historia, que ella relata mucho mejor que yo porque maneja bien los detalles (escuche el podcast en Radio Universidad de Chile), me sirve para introducir el tema de esta columna: ¿qué quiere realmente la UDI?

Porque sabemos que la UDI está enojada y ha estado fustigando el gobierno de la “Alianza” con más dureza que la misma Concertación. No hay día que no leamos en la prensa las declaraciones de algún prócer de la UDI diciendo que “no hay duda que el Gobierno está en una situación que requiere cambio de rumbo político” (Pérez, 13 de julio, La Segunda), o “ya se vivió la fiesta de los tecnócratas…los países progresan con políticos” (Longueira, 9 de julio, El Mercurio)…

¿Cuál es el hilo conductor de estas declaraciones? ¿Qué es lo que está leyendo la UDI? Claramente tenemos una UDI que está descontenta con la idea casi cierta de ser parte de un gobierno que podría ser un mero paréntesis entre gobiernos de la Concertación. Y eso que la UDI lo tiene todo ya. Porque tiene los grandes grupos económicos, los grandes conglomerados de la prensa y, por supuesto, el poder de las armas si eventualmente fuera necesario. Pero no basta con eso. Además, tiene 40 diputados sobre 120 y si no me fallan las matemáticas, eso representa un tercio completito de la Cámara de Diputados, dándole un poder que se lo tomó a costa de RN y gracias al sistema binominal.

Entonces, ¿qué es lo quiere la UDI? Porque además de todo lo anterior, tiene a su haber una Constitución hecha a su medida, un tema de derechos humanos sin cerrar, y una ciudadanía despolitizada y clientelizada. Aun así, la UDI reclama, y reclama porque a pesar de que el socio es más débil, ella siente que no tiene la conducción de este (su) gobierno.

En términos tácticos, lo que quiere la UDI es revertir esta autodestrucción en que se ha metido Sebastián Piñera en su presidencia. En la UDI están desesperados por cambiar el rumbo del gobierno porque saben a ciencia cierta que así como van las cosas el plato no se lo repiten jamás y, peor aún, la alianza oficialista podría incluso perder las próximas elecciones (suponiendo que los otros hagan bien su pega). Alguien dijo (Fernando Paulsen) que la UDI está pronosticando que a este paso pierden 10 puntos en la siguiente elección, y que el costo por los errores de conducción del gobierno lo van a pagar ellos, no Renovación Nacional.

Entonces, la UDI quiere… ¡politizar el gobierno! En términos tácticos, y para poder cumplir con su objetivo estratégico, necesita con urgencia romper el estilo de gobierno que instaló Piñera y que se basa en poner a empresarios y gerentes en los cargos de mayor visibilidad política. La UDI ahora está jugada por imponer su línea política y lograr que salgan todos los “tecnócratas” (dejando a Golborne como excepción) y colocar a POLÍTICOS en la conducción del Ejecutivo. La UDI tiene absolutamente claro que la única forma posible de sobrevivencia es sacudirse el estigma de que la derecha está coludida con los empresarios y volver a ser vista como la UDI popular. La Nueva Forma de Gobernar, finalmente, es un no nato, porque ese aborto provocado viene de la mano de la UDI.

La UDI necesita la conducción del gobierno para poder implantar en nuestras conciencias su idea doctrinaria del mundo; necesita la consagración completa en el marco de una pseudodemocracia que permita blanquear su imagen de antidemócratas y golpistes y poder instalar su visión de cómo debemos pensar y comportarnos “los chilenos y las chilenas” como gusta decir a Ena Von Baer. Quiere poder pensar por nosotros, poder regular desde el Estado nuestros cuerpos y nuestros afectos, poder legitimar la concentración económica total y sin contrapesos, y poder definitivamente instalar un modo de vida inspirado en Monseñor Balaguer (Opus Dei) y fiel a las ideas políticas de Jaime Guzmán, pasando el todo por un proyecto de arraigo popular.

Esto es en términos estratégicos lo que quiere la UDI. Si esto se parece en algo al totalitarismo o a ciertas expresiones históricas europeas del Siglo XX, es una pura casualidad…